1.11.08

De letras

No me hables del sol y de sus buenas vibraciones. Si no que se lo pregunten al muñeco de nieve, que ante los primeros rayos se cubre de negativos presagios. No todos sentimos igual ante los mismos estímulos. El yoga, el sol, el ruido del mar y las puestas de sol no son más que peroratas para intelectuales. Haz la prueba: coloca a una pareja de enamorados recientes, de los que babean cuando se rozan las manos, ante un vertedero de basura. ¿Piensas que cambiaran la intensidad de sus abrazos? Les dará igual, la pasión no entiende de contextos situacionales, la energía fluye, sin más. Para ti no, claro. Necesitas una playa paradisiaca, tu crema bronceadora de 1oo euros y mi presencia a tu lado, para gritarle a tu autoestima que el mundo es perfecto. Y a la energía que le dén, que tu de corrientes no entiendes. Claro, cariño, tu eras de letras.

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