26.6.08

La misiva

Estimado señor cliente:

Mediante la presente le comunicamos, muy a pesar nuestro, que su cuenta corriente nº.- 965272 33 23 128, registrada en nuestra oficina con sede social en calle de la Viscera Formateada con el estandarte de Cupido, se encuentra en números rojos.
Según hemos contrastado por los movimientos realizados desde fecha del 9 de Noviembre del año 2006, no ha efectuado ninguna entrada. Por el contrario, los movimientos de salida, se realizaron con cantidades excesivas, que según la historia de nuestra razón social, no habían sido anteriormente permitidas a ningún otro cliente en esta situación, convirtiendose su saldo en una cantidad de ámbito negativo hacia su persona. Esto, sin lugar a dudas, se debe a un fallo de nuestro ordenador central. De lo contrario, nunca se hubiera producido . Entre otros hechos, hemos constatado, que su nómina, domiciliada en la mencionada cuenta, ha dejado de estarlo. Una nómina vitalicia como la suya, de la que nos dió variadas muestras de fé, no puede desaparecer sin más. Por lo que suponemos que usted, de manera consentida, la domicilió en otra sede social de la competencia. Este hecho no sería reprochable, la libertad del cliente es algo hacia lo que nuestra sede social muestra un gran respeto, si no es porque usted ha seguido extrayendo cantidades muy superiores a las que en su cuenta poseía. Aquí ha inflingido usted las normas que rigen la política de nuestra empresa.
Llegado este momento, le informamos de las vias existentes para solucionar este problema:

* A partir de la fecha de recepción de esta misiva, tiene usted cinco dias naturales, para acudir a la oficina sita en el domicilio anteriormente citado. Estaremos encantados de escuchar las razones que han conducido a esta situación.
* Si las razones por usted expuestas, estuviesen dentro de la lógica de nuestra política afectiva, sin rencor por nuestra parte, su cuenta se vería cancelada, desapareciendo el actual bermejo saldo que la cubre.
* Si por el contrario, usted no hace acto de presencia en el plazo señalado, sin que nosotros podamos tener conocimiento de causa alguna, por ejemplo su defunción, nos veremos obligados a tomar las medidas legales oportunas a este suceso. La primera de ellas incluirlo en la lista oficial de morosos afectivos. Sepa usted, que una vez forme parte de esta lista, le será muy difícil poder desaparecer de ella. Aquellos que forman parte de esta lista, se encuentran con gran dificultad a la hora de perpetrar movimientos afectivos.
Esperamos poder solucionar el problema que nos atañe de la manera más dúctil posible.
Atentamente le saluda:

Dª Testud Coronada de los Cuernos
Directora de Caja de los Amores Rotos

13.6.08

La boda

Pero...¿Han hecho la boda?. Como lo oyes, los han casado. ¡Qué locura!. Ya vés, el egoísmo puede ser infinito. Aunque bien pensado no es mala solución. Lola, que él es tonto y ella tiene Parkinson. Tonto, no, ahora se dice discapacitado. Pues eso, discapacitado y todo lo han casado, así tanto unos como otros se quitan el problema de encima. Me dijo mi Puri que todo lo han hilvanado las dos hijas mayores. Claro, al ser las mayores, se verían con la responsabilidad de organizar los cuidados y así vieron la solución. Pobre Pedrito, tan simpático, siempre qué me ve pregunta por el Tiri, me dice: "Doña Lola, ¿Cómo esta Tiri?. Tiri, Tiri, Tiri". Luego se marcha riendo. Sí, si el pobre es muy simpático y se vale por él mismo, él se asea, compra el pan, malo sea que en las tiendas lo engañen, aunque aquí en el barrio, la gente lo quiere. Si y después de lo que le han hecho al pobre, más todavía. Ya ves, sus hermanos, por quitarle la vista de encima lo han casado con una de setenta y dos, enfermita. Bien mirado, se hacen compañía el uno al otro, no están solos y juntando sus pensiones pagan a la ecuatoriana esa que les han metido interna. Pues claro, mujer,si van estar mejor que en las residencias esas donde los tratan como muebles aparcados. Yá pero aún así, dicen que el día de la boda, el pobre solo preguntaba por la tarta y el que nació mellizo con él, bajó a la confitería a por una de esas que hacen de gominolas, para que se pusiera contento. Eso si que es cariño filial. Cariño no sé, pero están apañados...

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