30.10.06

Momentos necesarios


El pasado fin de semana, lo pasamos en el campo en compañía de los amigos. Barbacoa, copas, cocidos a fuego lento, migas con panceta, dulces, charla y risas, muchas risas. A veces, es necesario el calor de esas personas con las que nos une una complicidad especial. Simplemente las charlas de los quehaceres diarios, el comentar una canción, el critiqueo, etc. Sólo eso, suficiente para limpiar las mentes de la rutina diaria.

22.10.06

El chip


Se despertó temprano, lo despertaron las gotas de lluvia que chocaban contra su ventana. En su cabeza, el pelo revuelto y enmarañado, en su memoria, las ideas trastocadas. Todos los días igual. El chip no arrancaba de la forma adecuada. Hoy como ayer y tal vez como mañana. Sin un solo día, un solo día en el que dejara de pensar en el pasado. Pero no podía, la duda estaba sembrada desde hacía tiempo en su conciencia. Su cara y amada gata lo miraba desde la mecedora, con sus inquisidores ojos grises, el mismo color que los ojos de Claudia. Otra vez su nombre, su imagen, sus palabras, su recuerdo. Se calzó las zapatillas de cuadros y arrastró su cuerpo hasta el baño, hoy podría ser el día soñado.

Concierto de Maga


Vuestras canciones están grabadas en la escarcha de mi memoria.

12.10.06

Pobre interior


Pobre interior el de aquellos que no mirán dentro de sí. No lo cuidan, no lo abonan, no lo hacen crecer. Pobre interior el de aquellos que se dedican a mirar el exterior de los demás. Mientras lo descuartizan, lo desangran, lo asesinan, no se dan cuenta que su interior empobrece, que se extingue, así pierden sus fuerzas y agotan sus mentes. Pobre llama interior que se ve extinguida poco a poco por el oxígeno que otros respiran. ¿Acaso pueden dormir tranquilos en sábanas limpias? Sucios sentimientos de tristes quimeras que no pueden olvidar. Amén por esas almas.

11.10.06

Un cuento de hadas















Como siempre, se levantó temprano. Recordó el último pensamiento en el que se introdujo antes de dormir, tal vez se estaba mejor sólo:

Ayer cuando te ví
recordé como dormías
y me sentí feliz, feliz,
por que ya no fueras mía.
Mientras volvía a sentir
el peso de tu mirada
recordé como tu pelo
se enredaba en la almohada.
Y me quise transportar
a esa lejana playa
donde solíamos discutir
donde pasabamos la raya.
Ayer cuando te ví
respiré hondo y contento
sabía que te alejarías,
sólo duraría un momento.
Recordaba al triste gato
que se acerca a la basura
por que no tiene plato
por que la suya si es dura....
Así te acercaste a mí
y comenzó aquella locura,
solo fui un callejón
iluminado por la luna,
ahora se que no se está nada mal a oscuras.

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