13.3.10

Las veletas

Me dan miedo las veletas. Sufro los días de grandes vientos. Nunca sé hacia donde van sus lanzas y no saber me atormenta, en toda la amplitud de su concepto.
Si pudiera arrancaría las veletas de todos los tejados que alcanzo a ver, pero no serviría de nada, alguien colocaría más. Porque existen para hacerlas girar y hay personas con vocación de viento.
Menos mal que siempre queda cerrar la ventana, correr la cortina y bajar la persiana. Para siempre, para siempre.

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