15.5.09

Lua Gramer



Hace poco, vinieron a cenar a casa una pareja muy especial. Docentes como nosotros, este es su último año con la tiza en la mano. Se jubilan, aunque no dejarán nunca de enseñar. Son de esas personas, cuya calidad humana y profesional hace que siempre se esté pendiente de sus palabras porque dan mensajes sencillos, útiles y verdaderos. A poco más de un mes de que finalice el curso, les pregunté si no les daba pena dejar el barco. ¡Qué ilusa me sentí a su lado¡. Pues claro que no les da pena, aquí su contestación: La vida son etapas, una se cierra para que empiece otra, igual o más emocionante que la anterior. Nunca peor, porque uno ha ido aprendiendo de los errores.
Yo tenía miedo de Lua Gramer, de empezar algo nuevo a estas alturas. Pero Gabriel y Ángela me han enseñado que nunca es tarde para emprender nuevas emociones.
Posted by Picasa

Estadísticas