18.2.08

Actos sin conciencia

A veces los actos de otras personas nos hacen daño. Aunque esos actos no fueran hechos a conciencia, con alevosía, cuando uno los recibe y le molestan, no puede al menos dejar de pensar que el individuo podía haberse parado a reflexionar antes de hacerlos. Pero cuando ese pequeño acto que molestó en su día, vuelve a repetirse (otra vez sin conciencia, of course), a uno ya se le hinchan las venas ante tanto colesterol del bueno. Y es aquí, cuando te encuentras entre el ying y el yang. Entre la duda de no saber si debes sacar la garra y demostrar que el acto sin conciencia te ha molestado bastante o por el contrario dejar pasar un ángel, respirar hondo tres veces, acordarte del zen, de un orgasmo o de lo bien que huelen las flores recien cortadas.
Ante este dilema, cada cual reacciona como le dictan los genes que le imprimieron cuando estaba en el claustro materno, dicen que es ahí donde se le trabaja al ser el caracter...
PD: XXXX, la m......que te p....., una vez más!!!

12.2.08

Agotada

Estoy agotada. De hacer kilómetros con el coche, del estrés que supone para mi familia esta situación laboral. Tiene gracia la frase esa de: "Que bien viven los maestros". Este año los domingos por la tarde se convierten en una nebulosa de ansiedad que solo desaparece un poquito al sol de los viernes. Dura poco.
Ya vendrán tiempos mejores, laboralmente hablando

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