26.2.07

Español a cambio de humanidad

Teresa tiene treinta años, es portuguesa y residente en el pueblo donde trabajo. Es inmigrante.
Aunque somos más o menos de la misma edad, llevamos vidas totalmente diferentes, la suya, me impresiona cada día un poco más. Serena y con esa apariencia ruda de las mujeres que pueden con todo, sus ojos dulces y profundos te cuentan que han visto mucho dolor. Es enfermera, pero no quiere ejercer su profesión en España. Durante tres años trabajó en Sri Lanka, voluntaria y humanitariamente, habla poco de ello, pero ya no quiere ejercer más. Ha recorrido Europa, ha viajado y vivido mucho, en sus espaldas lleva el divorcio de un matrimonio quizás demasiado prematuro. Actualmente se prepara para ejercer de transportista, para ello aprende y perfecciona su castellano en mis clases. Los fines de semana, trabaja de forma voluntaria como bombera en Portugal, este fin de semana tenía su puesto de guardia en Sintra. No percibe compensación económica por ello y los medios con los que lo hace son bastante precarios (basta ver los telediarios de verano para ver como trabajan los bomberos en el país vecino). Cuando la miro durante las clases no puedo dejar de hacerlo con admiración, a veces, me pregunto que le voy a enseñar a una persona tan grande: español a cambio de humanidad. Gracias Teresa.

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