13.1.08

Tu albornoz

He abierto mi armario y ha aparecido tu albornoz. No he debido, pero me lo he calado para sentir tu calor. Por un breve instante, he arropado mi piel contigo. No lo sé, creo que he vuelto a oir tu voz. Tu voz. No hago más que intentar resetear mi corazón. Solo oigo tu voz.
Se me están congelando los pies, la sangre se agolpa en otro rincón. Todavía no sé que fue lo que pasó, el miedo ahoga mi razón.
He buscado una caja para esconder tu olor. No he debido, pero creo que ahora me siento algo mejor. Por un momento la ansiedad a salido de su nido. La he golpeado con un cigarrillo. Y ahora me siento mejor. Mejor. Me lanzó al vacío de este colchón. Solo oigo tu voz.

Estadísticas